Mientras la temperatura de la Tierra aumenta debido, según los investigadores, a mayores concentraciones de gases con efecto invernadero, España supera en un 25% el límite marcado por la UE para cumplir el protocolo de Kioto. Los recientes incrementos de temperatura detectados en el Ártico parecen un adelanto de los cambios climáticos que afectarán en los próximos años al planeta, según un estudio de la agencia aeroespacial estadounidense NASA realizado con datos recogidos por sus satélites.Los resultados del trabajo son parecidos a los obtenidos por la NASA el año pasado, según los cuales el hielo marítimo está disminuyendo a un ritmo del nueve por ciento cada década y alcanzó sus niveles más bajos en el verano de 2002. Las investigaciones precedentes indican que la situación persistirá en 2003.Los investigadores sospechan que la disminución en el tamaño del casquete ártico puede estar causada por cambios en la presión atmosférica, responsable de los movimientos del hielo, y por el aumento de concentraciones de gas de efecto invernadero. Para el oceanógrafo Michael Steele, de la Universidad de Washington (Seattle, Estado de Washington), los incrementos de temperatura como los que muestra el estudio pueden afectar a los océanos y, en consecuencia, al Artico y a todo el planeta.El agua absorbe la energía solar en vez de proyectarla contra la atmósfera, como hace el hielo. Este fenómeno hace que, a medida que los océanos se calientan y el hielo adelgaza, el agua absorba más energía solar, lo que contribuye a su vez a provocar un mayor derretimiento.Al desencadenarse este proceso, los océanos se exponen a un aumento de la temperatura, a cambios en las corrientes y en la salinidad y a alteraciones en el hábitat marino, según dijo Steele.España tendrá que reducir sus emisionesEspaña tendrá que reducir de aquí a 2012 el 15 por ciento de sus emisiones anuales de gases de efecto invernadero a la atmósfera si quiere cumplir con sus compromisos europeos en esta materia, según han indicado fuentes diplomáticas españolas.Para ello, el gobierno presentó la semana pasada el borrador de la Estrategia española de Ahorro y Eficiencia energética (E4) que las organizaciones ambientalistas Greenpeace, Adena/WWF y Ecologistas en Acción han considerado "totalmente insuficiente" ya que "no va a conseguir que se ahorre energía, sólo que el consumo energético aumente un poco menos. De esta forma, el gobierno, dicen, "se va a limitar a reducir en un 7,2% la intensidad energética primaria (energía primaria necesaria para producir una unidad de Producto Interior Bruto), al mismo tiempo que se intenta camuflar un aumento del consumo de energía del 39,6% desde el año 2000 hasta 2012.Estos datos contrastan echarían por tierra los compromisos asumidos por la UE para el cumplimiento del Protocolo de Kioto, que prevé una reducción del 8% de las emisiones de gases a la atmósfera con respecto a 1990.Si bien en 1997 los Quince acordaron que España aumentase su cuota hasta un máximo de un 15 por ciento, los últimos informes nacionales han demostrado que España ha superado esa cifra y que en la actualidad, se encuentra "entre un 25 y un 30 por ciento" más que en 1990, según las mismas fuentes diplomáticas, quienes reconocieron que en los próximos años se tienen que poner en marcha planes estratégicos de reducción de emisiones.